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lunes, abril 23, 2012

Shame (2011) - Steve McQueen







En la ciudad de Nueva York, la vida celosamente privada de Brandon (Michael Fassbender) -que mantiene así para satisfacer su adicción al sexo-, se ve interrumpida cuando su hermana Sissy (Carey Mulligan) llega de manera inesperada y por tiempo indefinido. / In New York City, Brandon's carefully cultivated private life -- which allows him to indulge his sexual addiction -- is disrupted when his sister Sissy arrives unannounced for an indefinite stay.



 


Esperé con ansiedad esta película. Desde el trailer, me dio la impresión de que sería reflejo de una condición de muchos. Esta condición de adicción al sexo siempre ha existido, pero casi nunca es bien abordada en la pantalla grande, es fácil comentarlo, pero nunca es sencillo entenderlo. Supongamos que el espectador de hoy se ha encontrado por lo menos una vez en alguna situación similar a las de Brandon porque, de no ser así, quizá el espectador terminará sólo sintiendo algo de empatía, que lo llevará a pensar “pobre cabrón, está bien enfermo” y sí, la verdad es que sí está.

Bien, lo primero que se debe mencionar sobre esta película es el casting: admirable.


Michael Fassbender y este verano.- 

Debo admitir que le he seguido la pista por algún tiempo ya, siendo precisos desde su aparición en Inglourious Basterds (2009) de Quentin Tarantino; luego en Jane Eyre, la versión de 2011 donde interpreta nada más y nada menos que al Sr. Rochester, personaje al que he amado desde que conocí la historia, que siempre me ha fascinado;  de ahí, le seguí la pista con la película A Dangerous Method (2011) de David Cronenberg, interpretando a Carl Jung; y luego, me pareció interesante su aparición en un cortometraje titulado Man on a motorcycle (2009).
Pero sin duda, para este verano, muchos esperamos Prometheus de Ridley Scott. No sé qué tanto me vaya a gustar la película, iré a verla en parte porque actúa en ella Michael Fassbender, pero también porque todo el concepto detrás (que funciona muy bien en la vida real como mercadotecnia), que es mejor conocido como Campaña Viral, me ha fascinado. El hecho de poder visitar la página web de Weyland Industries y de allí ir navegando para conocer el Proyecto Prometeo (película) y a David 8 (un robot avanzado, interpretado por Michael Fassbender), así como poder seguir los tweets de este robot, o bien, poder adelantarnos en el tiempo, con un concepto actual como es TED conferences, donde podemos ver a Peter Weyland (fundador de Weyland Corp.) dando un discurso en el año 2023, es realmente emocionante, porque desencadena una serie de posibilidades en el desarrollo de la historia y en el concepto. (Una persona me dijo hace poco que aquéllos a los que nos gusta mucho el cine, no tenemos una vida propia. Y creo que es verdad. Pero poco importa, pues, todo lo que hay detrás de una película, es un mundo maravilloso. Y yo agradezco no tener vida propia y vivir mi vida a través del cine. Todo el proceso me encanta. El fenómeno que disfruto mucho dentro de las películas son los seis grados de separación. El cine es simplemente infinito...)

  
Continuando con Shame (2011)

Haciendo mancuerna con Michael Fassbender, está la fascinante Carey Mulligan, quien no sólo es increíblemente talentosa, si no, increíblemente bella. Pienso que es una de las actrices contemporáneas que lo tiene todo. En lo personal, me dejó encantada con su papel en An Education (2009). Por Dios, si hay que mencionarlo, Carey Mulligan sólo tiene 26 años.

Ahora, el trailer: 



Es casi inútil mencionar que el guión, en general, es bueno. Una de las partes que más me gustó son los primeros cinco o seis minutos, pues, son clave para empezar a conocer a este personaje, cerca del final, a manera de escape, después de un intento de alejarse de esta "vida", pero que finalmente no logra abandonar, el personaje vuelve a caer y cae de una manera que parece todavía más profundo, y uno piensa que ya no podría ir más allá y comenzamos a cuestionarnos, qué es lo que le debe pasar para que realmente cambie, para que deje esta adicción. Hay algunos clichés en cuestión de narrativa, es decir, cosas que se pueden leer de ante mano y que, finalmente, suceden. Para algunos, habrá situaciones que les parecerán muy familiares, pero a esto que me refiero, son clichés, son como guiños dramáticos, coqueteos innecesarios que, si bien, dado el perfil psicólogico del personaje femenino, Sissy, uno como espectador espera ciertas situaciones y se presentan, pero ya no eran necesarias. Desde muy temprana la historia uno comienza a sentir a los personajes con mucho dolor y nos mantiene en un juego de sentir empatía y pena ajena. Y es que, la verdad, estamos mirando a un adicto, y el sufrimiento que se mira es como el de cualquier otro adicto. Creo que aquí es donde se puede resaltar la dirección del artista Steve McQueen, es un trabajo muy sutil, con mucha precisión en los movimientos de cámara, mucha precisión en los encuadres, en la estática visual, como diciendo "aquí está el personaje, míralo, míralo bien, siéntelo" y, también, cabe señalar que la edición de sonido dio mucho realismo; traduce muy bien el sentir de la vida cotidiana de Brandon, casi se pueden oler las calles de Nueva York. Me parece que el director ha logrado mostrarnos un perfil (si bien, con un nivel socioeconómico bastante acomodado) muy acertado de una persona con este tipo de condición, y logra acercarnos a su manera de vivir, su modus operandi, etc. Esto lo digo con algo de seguridad en mis palabras porque tuve la oportunidad de conversar con una persona que ha vivido algo similar al personaje de Michael Fassbender. Parte de lo que me comentó fue lo siguiente: 

[No tengo una adicción al sexo. Dicen los que saben, que encontré en el sexo una especie de píldora contra otros malestares. El sexo da placer, para mí llena un hueco, me ayuda en la búsqueda de contacto humano porque no logro conectar y esa es la forma de conectar por un momento, por un instante. El cerebro te dice que eso te hace sentir bien. Para mí, la cercanía de un cuerpo, lo es todo; estar frente a otro cuerpo, es la muestra de que existo, de que vivo, de que soy un ser humano y de que, el otro que está frente a mí, no es otra cosa más que lo mismo. Pero esto sólo me dura mientras se lleva a cabo el acto, el pre y el post. Fuera del sexo, no hay más; aquél y yo, dejamos de ser iguales y es importante señalar que nada nos une más que el sexo, no podemos definirnos uno a otro como pareja sexual. No hay ningún tipo de conexión; esto no significa que no habré de hacer cuanto esté a mi alcance por dar placer al otr@. Es un estilo de vida sexual. La mayoría de las veces, sólo he sentido deseo sexual por mis “parejas”, ell@s confunden este “sentimiento”. Si les acaricio, no es por cariño o amor, es por respeto al cuerpo que tengo en frente. No es que no quiera tener una relación sentimental estable, es que no puedo, de alguna u otra forma he creado una especie de defensa contra las relaciones y no duro en ellas más de dos o tres meses, sin importar cuán intensa haya sido la –relación- situación que haya tenido con esa persona. Mi subconsciente trabaja y se zafa de esa situación. Hace que, de pronto, no me sea tan atractiv@ esa persona y no quiera tenerl@ en cama y no le vuelvo a ver. También, creo que mucho tiene que ver el que, deliberadamente, busco estar con personas con las que sé que no puedo llegar a algo “más”; busco personas con las que sé, que por un par de meses, la pasaré bien y sólo eso.
Hice “click” con esta película y no nada más por el personaje de Brandon. Recuerdo una ocasión en que mi hermano me dio un discurso similar al que Brandon da a su hermana, yo tendría alrededor de 19 años. Entiendo muy bien la relación de Brandon con su hermana. Brandon es como es porque no puede controlarse, por lo tanto, tiene que mantenerse alejado. Lo entiendo perfectamente. La escena cuando Brandon está viendo pornografía en su laptop, sentado frente a su mesa, es justo como me he encontrado. Incluso, la distribución del departamento, la decoración, me recuerda a donde vivo, menos lujoso, pero es como si yo viviera allí. Y lo veo por fuera ahora y pienso en que, no sé, haciendo como disección, pues que quizá uno trata de mantener en estado puro o pulcro el espacio que habitamos para contrastar lo que tenemos por dentro. Es como tener algo de control por fuera, en el espacio. No sé, todo esto me hace dar cuenta de que hay más personas como yo, y se siente bien, porque de pronto te das cuenta que quizá no estés tan bien y no sentirse solo en este mundo, saber que hay otros iguales, es reconfortante y, a la vez no, porque te hace ver que tienes un "problema”. Cuando “lo haces”, no lo piensas. Tener sexo no es malo; tener sexo ocasional tampoco es malo; tener sexo seguido,tampoco. El problema es cuando esta actividad toma el control de tu vida y, cuando, al final del día, te sigues sintiendo vacío. No sé, si viviéramos en otra época, cuando había menos restricciones sociales, esto no existiría.
Sí he intentado “cambiar”, he logrado un avance haciendo ejercicio, pero casi siempre vuelvo. Jamás he pagado por sexo, pero he utilizado el sexo como moneda de cambio; he recibido dinero y otras cosas por sexo. No es que yo lo haya pedido o que lo haya planeado así, simplemente se ha dado. 

Pfff... la música, la distribución de los discos, el hecho de que haya discos de vinilo. ¡Ja!. Me recordó a alguien que conozco: yo.]  

Lamento no haber visto Hunger (2008), primer largometraje de Steve McQueen, donde también participa Michael Fassbender. Señalo esto porque realmente me gustó la dirección en Shame, me parece muy adecuada al tema que trata la película y me pregunto qué tanto es por tema y qué tanto es el estilo propio del director. Creo que es uno de los directores contemporáneos a seguir y seguir muy de cerca, porque entrega películas con mucha personalidad, sin casarse con un tema. Dejo como invitación mirar ambas películas. 


Siguiente película: Synecdoche, New York (2008) - Charlie Kaufman